Un cromoplasto es un plasto con pigmentación. Hay varios tipos de cromoplastos: gerontoplastos (con xantofila: pigmentos amarillos), feoplastos (con pigmentos marrones), rodoplastos (con pigmentos rojos como la ficoeritrina roja) y cloroplastos (con clorofila: pigmentos verdes). Gracias a ellos los frutos tienen varios tipos de colores.
Función
Los cromoplastos son plástidos especializados en la síntesis y el almacenamiento de diferentes pigmentos de la clorofila. Estas organelas se encuentran en células eucariotas fotosintetizadoras, casi exclusivamente en las plantas.
Sirven para darle coloración a ciertos frutos, verduras, plantas y algas.
Algunos plastos no poseen clorofila, pero presentan pigmentos rojos o amarillos en su interior, siendo por eso denominados «cromoplastos» (del griego, cromos, color).
Son responsables de los colores de ciertos frutos, de flores, de las hojas que se vuelven amarillas o rojizas en el otoño y de algunas raíces, como la zanahoria.
Los cromoplastos (además de los cloroplastos) que colorean los tejidos vegetales, se encuentran en hojas viejas, raíces, frutos y flores, pudiendo sintetizar carotenoides (anaranjados), xantofilas (amarillentas), licopenos (rojos) y una serie de otros pigmentos.
Están relacionados con la fotosíntesis (sirviendo como pigmentos auxiliares en la captación de la luz), senescencia de hojas, coloración de flores y maduración de los frutos.
Obs: Los licopenos son cromoplastos fotosintéticamente inactivos, es decir, le dan coloración a ciertos frutos y plantas (de color rojo) pero no intervienen en el proceso de fotosíntesis.
Estructura
De manera general, se observan cinco tipos de cromoplastos referentes a su organización interna. El primer tipo posee organización globular, el segundo contiene cristales de pigmentos (llamado cristalino), el tercero se caracteriza por ser fibrilar, el cuarto es tubular y el quinto es clasificado como membranoso.
Estas estructuras no se observan en los plástidos, apareciendo solamente después de la diferenciación de estos en cromoplastos.
Dos o más tipos distintos pueden aparecer en la misma porción del cuerpo del vegetal, mientras que en otros tejidos vegetales existe el predominio de uno de ellos (como en los mangos, conteniendo muchos cromoplastos globulares).
En algunos casos especiales, un mismo cromoplasto puede presentar más de un tipo de composición interna, como ocurre con los tomates, cuyos cromoplastos poseen cristales de licopeno (pigmento rojo) y una estructura membranosa.