En ecología, se llaman descomponedores a los seres vivos heterótrofos, así como también a algunas bacterias, hongos y protozoos, que «atacan» los cadáveres, excrementos, restos de vegetales y, en general, materia orgánica dispersa en el sustrato, descomponiéndola en sales minerales, agua y dióxido de carbono, que luego son reutilizados por los productores, en un proceso natural de reciclado.
Función
Hacen el reciclaje de los nutrientes y equilibran el ecosistema.
Transforman las partes inutilizables o perdidas de un organismo, sus excrementos y cadáveres en materia reutilizable, realizando de esta manera el ciclo de los bioelementos en la naturaleza.
El proceso de descomposición depende de la interacción de algunos factores, como la comunidad, el ambiente físico químico y la calidad de los recursos. Esto implica temperatura, pH del suelo, ambiente físico, carbono, humedad, etc.
Tipos de descomponedores
Los principales grupos de descomponedores trabajan de manera diferente. Algunos de ellos son:
Bacterias
Estos pequeños organismos son muy numerosos, se reproducen rápidamente y se adaptan fácilmente a situaciones extremas, por lo que tienen gran éxito en el proceso de descomposición.
Estas bacterias utilizan energía de la luz solar, energías de fuentes químicas y sustratos orgánicos para realizar el proceso y proporcionar nutrientes.
Hongos
Los hongos poseen una estructura morfológicamente adaptada para llevar a cabo el proceso de reciclaje, llamadas hifas fúngicas. Además de ser clasificados como heterótrofos, los hongos son aeróbicos.
Protozoos
Gracias al consumo de los microbios, los protozoos obtienen energía. Estos organismos participan en el proceso de ingestión de partículas orgánicas en los sedimentos en descomposición.
También están presentes y activos en el organismo de animales muertos. Según su comportamiento en el momento de la descomposición, mantienen un equilibrio entre los hongos y las bacterias.
Cabe destacar que los microbios están presentes en todos los ambientes.
Curiosidades
Las lombrices son comúnmente clasificadas como descomponedores, pero esto es un error: las lombrices pertenecen al grupo de los organismos detritívoros.