La fructosa o levulosa, como también se la conoce, es un tipo de carbohidrato que es un compuesto orgánico perteneciente al grupo de los monosacáridos, o sea, de moléculas que no sufren la acción de la hidrólisis (proceso que rompe moléculas a partir del agua).
El ingrediente, además de encontrarse en la naturaleza, se lo utiliza en la industria para fabricar refrescos, jugos y dulces en general.
Su fórmula química es C6H12O6, la fructosa es muy parecida a la glucosa. La diferencia se encuentra sólo en el grupo químico, ya que la primera pertenece a las cetonas, mientras que la segunda a los aldehídos. Su obtención es a través de la hidrolisis de la inulina, sustancia encontrada en los vegetales, o en la sacarosa, que es la unión de fructosa más glucosa, que se lo puede encontrar en las frutas, vegetales, cereales y también en la miel.
Función
La fructosa, cuando se la ingiere, se metaboliza y se transforma en glucosa, nutriente que a su vez le proporciona energía al organismo. Sin embargo, su consumo excesivo puede alterar la producción de insulina, aumentar el nivel de glucemia y desarrollar diabetes.
Por lo tanto, opte por la ingestión natural a través de las frutas, que contienen otros nutrientes como las fibras, que mejoran la digestión y evitan el desequilibrio metabólico.
Usos de la fructosa
Utilizada industrialmente a través de las frutas o del jarabe de maíz, a la fructosa se la encuentra en la producción de dulces, jugos, frutas en conserva o deshidratadas, refrescos y productos procesados.
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