Las glándulas sudoríparas son glándulas que se encuentran en la piel de los seres humanos y otros animales. Estas glándulas producen sudor, un líquido que ayuda a regular la temperatura corporal a través del proceso de transpiración.
El sudor también puede ayudar a eliminar toxinas y desechos del cuerpo a través de la piel. Las glándulas sudoríparas se encuentran en casi todas las partes del cuerpo, aunque hay más en algunas áreas que en otras, como en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Función
La principal función de las glándulas sudoríparas es ayudar a regular la temperatura corporal mediante la producción y liberación de sudor.
Cuando el cuerpo se calienta, las glándulas sudoríparas se activan y liberan sudor a través de la piel. El sudor se evapora, lo que enfría la piel y ayuda a bajar la temperatura del cuerpo.
Además, el sudor también puede ayudar a eliminar toxinas y desechos del cuerpo a través de la piel. En algunos casos, el sudor también puede contener feromonas, que son sustancias químicas que pueden influir en el comportamiento de otros seres de la misma especie.
Estructura
Las glándulas sudoríparas se encuentran en la capa más externa de la piel, llamada epidermis. Cada glándula está formada por un pequeño conducto que se abre en la superficie de la piel, y por una porción más profunda, que se llama glándula propiamente dicha.
La glándula sudorípara está formada por células especializadas que producen sudor. Cuando estas células se activan, producen sudor y lo liberan a través del conducto hacia la superficie de la piel.
Una vez en la superficie, el sudor se evapora, lo que ayuda a enfriar la piel y a regular la temperatura del cuerpo.