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Función de la Gradilla

gradilla

La gradilla es un tipo de estructura que se utiliza comúnmente en laboratorios para sostener tubos de ensayo o matraces durante diversas actividades de experimentación.

La gradilla suele tener una base sólida y varios brazos o patas en los que se pueden colocar los tubos de ensayo de manera segura.

Esto permite que los tubos estén bien sujetos y no se caigan durante el proceso de experimentación. La gradilla también puede tener un diseño que permita inclinar los tubos de ensayo a diferentes ángulos para facilitar la realización de ciertas tareas.

Función

La función principal de la gradilla es servir como soporte para tubos de ensayo o matraces durante diversas actividades de experimentación en el laboratorio.

Al colocar los tubos en la gradilla, éstos quedan bien sujetos y no se caen, lo que facilita el trabajo del investigador y mantiene la seguridad en el laboratorio.

La gradilla también puede tener un diseño que permita inclinar los tubos de ensayo a diferentes ángulos para facilitar la realización de ciertas tareas, como la observación de los cambios en una reacción química.

En resumen, la gradilla es una herramienta fundamental en el laboratorio que permite realizar experimentos de manera segura y eficiente.