Los leucocitos (glóbulos blancos) son las células de defensa de nuestro organismo, que están presentes en la sangre. Los granulocitos son un tipo de leucocitos, cuya principal característica es la presencia de gránulos en su citoplasma.
Tipos de granulocitos, características y funciones
Neutrófilos
Principal característica: poseen núcleo trilobulado (compuesto por tres lóbulos).
Función: actúa en la fagocitosis (ingestión y destrucción) de partículas extrañas en el cuerpo humano. El granulocito neutrófilo corresponde a la primera línea de defensa del organismo, especialmente contra invasiones bacterianas. Son células esencialmente fagocitarias.
Basófilos
Principal característica: poseen granos citoplasmáticos muy grandes, casi del tamaño del núcleo.
A esta célula se la considera el mastocito sanguíneo. Las dos células muestran muchas similitudes. Se encuentran en una baja concentración en la sangre (menos del 1% de los leucocitos). En sus gránulos encontramos la histamina, leucotrienos, heparina, entre otras sustancias.
Función: los basófilos actúan en el proceso de coagulación de la sangre, pues liberan la heparina (sustancia anticoagulante). También liberan, en casos de alergias, la histamina, que es una sustancia importante en la vasodilatación.
Eosinófilos
Principal característica: poseen núcleo bilobulado (formado por dos lóbulos).
Función: actúa también en el proceso de fagocitosis, pero solo en elementos específicos que penetran nuestro organismo.
Los granulocitos eosinófilos fagocitan y digieren inmunocomplejos (formados por reacción entre antígenos y anticuerpos). Estas células son atraídas a lugares donde hay histamina en abundancia.
La función de los eosinófilos en estas áreas es la de controlar la acción de los mastocitos, que liberan la histamina y leucotrienos. También participan en la defensa contra los parásitos intestinales.