Un libro es un conjunto de hojas de papel, impresas o no, reunidas en cuadernos cuyos lomos se unen mediante pegamento, costura, etc., formando un volumen que se cubre con una tapa resistente.
¿Para qué sirve un libro?
Para llevarnos a lugares a los que quizás nunca imaginamos que viajaríamos, o incluso que ya no existen (¡o nunca existieron!).
Situarnos en lugares muy diferentes a los nuestros, permitiéndonos ver el mundo con otros ojos.
Abrir nuestra mente y ampliar nuestra visión del mundo más allá de lo que conocemos y experimentamos.
Para agudizar nuestra curiosidad y despertar nuevos intereses.
Conocer a grandes e increíbles personajes, ya sean reales o de ficción.
Ampliar nuestro vocabulario, ayudándonos a comunicarnos mejor, ya sea mediante el habla o la escritura.
Estimular la empatía, la solidaridad y el respeto.
Contribuir a una lectura más crítica del mundo, una capacidad fundamental en estos días en la que nos bombardean con información todo el tiempo.
Estimular la imaginación y la creatividad, muy importantes no sólo en la infancia, sino durante toda la vida.
Desarrollar y reforzar los vínculos afectivos, ya sea con personas que ya conocemos o con las que conocemos a través de los libros.