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Función de los Ligamentos Cruzados

ligamentos cruzados

Los ligamentos cruzados son una parte importante del sistema de soporte y estabilidad de la rodilla. Hay dos ligamentos cruzados en cada rodilla: el ligamento cruzado anterior (LCA) y el ligamento cruzado posterior (LCP).

El ligamento cruzado anterior se extiende desde la parte inferior de la tibia (hueso de la pantorrilla) hasta la parte superior del fémur (hueso del muslo).

El ligamento cruzado posterior se extiende desde la parte inferior del fémur hasta la parte superior de la tibia.

Ambos ligamentos cruzados son esenciales para proporcionar estabilidad y soporte a la rodilla durante actividades como caminar, correr y saltar.

Cuando estos ligamentos se lesionan o se rompen, puede ser difícil moverse y realizar actividades normales sin dolor o inestabilidad en la rodilla. La cirugía a menudo es necesaria para reparar o reemplazar estos ligamentos dañados.

Funciones

Los ligamentos cruzados tienen varias funciones importantes en la rodilla:

  • Proporcionar estabilidad: Los ligamentos cruzados mantienen la rodilla en su lugar y evitan que se mueva demasiado en diferentes direcciones. Esto es especialmente importante durante la actividad física, cuando la rodilla está soportando mucho peso y está sujeta a fuerzas de torsión y tracción.
  • Evitar el desplazamiento excesivo de la tibia: Los ligamentos cruzados impiden que la tibia se desplace demasiado hacia adelante o hacia atrás en relación al fémur.
  • Evitar la rotación excesiva de la tibia: Los ligamentos cruzados también evitan que la tibia gire demasiado en relación al fémur, lo que puede causar dolor y lesiones en la rodilla.
  • Absorber el impacto: Los ligamentos cruzados también ayudan a absorber el impacto durante la actividad física, lo que reduce el riesgo de lesiones en la rodilla.

En resumen, los ligamentos cruzados son esenciales para proporcionar estabilidad y soporte a la rodilla y evitar lesiones durante la actividad física.