Los músculos intercostales son los músculos que se encuentran entre las costillas y que ayudan a la respiración. Son músculos delgados y largos que se ubican entre las costillas y que se contraen y se relajan durante la inspiración y la espiración, respectivamente. Estos músculos ayudan a expandir y contraer el tórax, permitiendo que el aire entre y salga de los pulmones.
Función
La función principal de los músculos intercostales es ayudar en la respiración. Cuando se contraen, los músculos intercostales ayudan a expandir el tórax y permiten que el aire entre en los pulmones.
Cuando se relajan, los músculos intercostales permiten que el tórax se contraiga y que el aire salga de los pulmones.
Además de su función respiratoria, los músculos intercostales también tienen un papel en la postura y en el movimiento del tronco. Ayudan a mantener la forma del tórax y a permitir que el tronco se mueva de un lado a otro y de arriba a abajo.
Estructura
Los músculos intercostales son músculos delgados y largos que se encuentran entre las costillas. Están dispuestos en varias capas, siendo la capa externa la que se encuentra más cerca de la piel y la capa interna la que se encuentra más cerca del diafragma.
Cada capa de músculos intercostales está formada por un conjunto de fibras musculares paralelas que se disponen de forma oblicua respecto a las costillas.
Cada músculo intercostal está formado por dos cabezas, una que se origina en la costilla superior y otra que se origina en la costilla inferior.
Estas dos cabezas se unen en la parte media del músculo formando una lámina muscular que se inserta en la costilla siguiente.
Esta disposición permite que los músculos intercostales se contraigan y se relajen de forma coordinada, permitiendo la expansión y contracción del tórax durante la respiración.