El organigrama es una representación gráfica de la estructura jerárquica de una empresa, es decir, del diseño organizativo.
Consiste en la configuración global de los puestos y la relación entre las funciones, la autoridad y la subordinación en el ámbito interno de una organización.
El organigrama es considerado como la mejor representación gráfica del diseño organizativo.
Es especialmente útil para personas ajenas a la empresa. Al ver el organigrama, la persona debería ser capaz de identificar a qué persona debe dirigirse para resolver un determinado problema.
Función del organigrama
El objetivo del organigrama es ilustrar claramente cada departamento de la empresa y sus colaboradores, para aclarar las dudas de clientes, socios y proveedores.
El punto positivo es garantizar la agilidad de percepción de las áreas de negocio, es decir, entender quién es el responsable y qué departamentos pueden crecer y dónde los colaboradores pueden apuntar a una evolución.
La interpretación de un organigrama no debe ser lineal cuando el tema es el desarrollo de la carrera.
El nivel al que llegará el empleado depende de su rendimiento, es decir, según el organigrama, un empleado asistente pasará a analista junior, pero esta interpretación no debe limitarse.
Es interesante destacar que es importante desarrollarlo en base a los puestos que se necesitan cubrir y no en base a las personas que actualmente están dentro de la organización, de esta manera, el anteproyecto de la empresa está completo.
El objetivo principal del organigrama es hacer que tanto las personas de adentro como las de afuera de la empresa entiendan, de forma clara, cómo se relacionan las personas y las actividades dentro de una determinada empresa.
En otras palabras, el organigrama aclara las dudas de clientes, socios y proveedores.