El osteocito es una célula ósea que forma parte del tejido óseo y se encuentra alojada en su matriz, parte más relevante de un hueso. Está alojada más precisamente en una cavidad pequeña por donde se propagan extensiones que entran en contacto con otros osteocitos formando un sistema complejo.
Funciones
Algunas de las funciones de los osteocitos son la capacidad de reabsorber y sintetizar los componentes de la matriz, además de regular la concentración de calcio.
Otra función importante es la de estimular el movimiento mecánico de los huesos. Este tipo de célula es el más abundante del tejido óseo.
Poseen un mecanismo sensorial que permite captar las necesidades del organismo. En otras palabras, reciben las cargas mecánicas que afectan a los huesos y emiten señales correspondientes para atender a las necesidades específicas del cuerpo. Se puede decir que los osteocitos permiten preservar la vitalidad del tejido óseo.
Al mismo tiempo, estas células actúan junto con los osteoblastos y los osteoclastos para que todo el tejido óseo pueda cumplir con sus funciones específicas.
El papel de los osteocitos es importante en la mineralización ósea y en el equilibrio entre los minerales que lo forman.
Sus cuatro funciones más importantes son las siguientes:
- Reabsorción de la matriz osea.
- Almacenamiento de grasas.
- Síntesis de proteoglicanos.
- Producción de cristales de hidroxiapatita.