El pistilo es una estructura que se encuentra en la parte central de una flor y que tiene como principal función la reproducción. Este órgano se compone de diferentes partes, como el estigma, el estilo y el ovario, y es responsable de la producción y transporte de los gametos vegetales.
Función
La principal función del pistilo es la reproducción de la planta a través de la producción de gametos vegetales.
El pistilo se encarga de recibir el polen de las anteras de otros pistilos o de flores de la misma planta, y luego transportarlo hasta el ovario, donde se producirá la fertilización de los óvulos.
Una vez fertilizados, los óvulos se convertirán en semillas, que serán dispersadas por el viento o por otros medios para que puedan germinar y dar lugar a nuevas plantas.
Estructura
La estructura del pistilo puede variar dependiendo de la especie de planta en cuestión, pero en general se compone de tres partes principales: el estigma, el estilo y el ovario.
El estigma es la parte superior del pistilo y es la encargada de recibir el polen. Esta estructura suele estar cubierta de una sustancia pegajosa que ayuda a que el polen se adhiera a ella.
El estilo es un tallo largo y delgado que conecta el estigma con el ovario. Este órgano actúa como un conducto por el cual el polen transportado desde el estigma llega hasta el ovario.
El ovario es la parte inferior del pistilo y es donde se producen los óvulos. Una vez fertilizados, estos óvulos se convertirán en semillas y darán lugar a nuevas plantas. El ovario también puede contener un número variable de lóculos, cavidades donde se desarrollan los óvulos.
En resumen, el pistilo es una estructura fundamental en las plantas que se encarga de la reproducción de la especie. Gracias a él, se produce la fertilización de los óvulos y se crean las semillas que permiten la propagación de la planta.