Un rey es un jefe de Estado ocupante de un trono real o un súbdito de un emperador o de otra especie de soberano; o un ex soberano que se convirtió en esclavo de un dominador.
Función
El rey es un jefe de Estado que administra una organización política denominada monarquía.
La función del rey es la de reinar sobre sus dominios.
Dependiendo del estilo de gobierno de una nación o país, el rey puede ser un soberano de un reino, poseer poderes monárquicos sobre un territorio designado como reino, bajo una política gubernamental conocida como monarquía.
Es decir el rey es soberano de todo el territorio, dueño de la tierra, de la cosecha, de las construcciones, de la ley, de la voluntad y de todo.
A pesar de que le conceda tierras a otros incluso es dueño de todo gracias al derecho de vasallaje.
Historia
A lo largo de la historia, el término rey fue utilizado para gobernantes de pequeños territorios que comandan a sus pueblos. El equivalente del término aparece en varias otras lenguas.
Los sumerios usaban el término Lugal, los semíticos usaban Sharrum, en latín era Rex, en griego Basileos, en sánscrito Rajá y en alemán Kuningaz.
Durante la Edad Media y la Edad Moderna, la imagen del rey iba más allá de una representación únicamente política, su poder era considerado divino, uniendo las dos esferas.
De ahí vienen los discursos sobre el derecho divino de los reyes. Con el advenimiento de la Edad Contemporánea, esa faceta de la monarquía pasó a ser cuestionada y el rey perdió su representación como un poder divino, pasando a representar solo un poder político.
La monarquía parlamentaria mantuvo viva la figura del rey, pero lo despojó de los poderes efectivos del Estado, los cuales fueron transferidos al Parlamento y, en especial, al Primer Ministro.
Hasta hoy, algunos países del mundo utilizan este tipo de gobierno y la presencia del rey o de la reina se ha convertido en un elemento simbólico cultural para esas sociedades.