El sistema cardiovascular consiste en la sangre, el corazón y los vasos sanguíneos. Para que la sangre pueda llegar a las células corporales e intercambiar materiales con ellas, debe ser constantemente bombeada a lo largo de los vasos sanguíneos.
El corazón es la bomba que proporciona la circulación de la sangre por alrededor de 100 mil kilómetros de vasos sanguíneos.
Función
La función básica del sistema cardiovascular es la de llevar material nutritivo y oxígeno a las células. El sistema circulatorio es un sistema cerrado, sin comunicación con el exterior, constituido por tubos, que se llaman vasos, y por una bomba percusión que tiene como función impulsar un líquido circulante de color rojo por toda la red vascular.
Circulación Pulmonar y Sistémica
Circulación pulmonar
Lleva sangre del ventrículo derecho del corazón a los pulmones y de vuelta al atrio izquierdo del corazón. Esta transporta la sangre pobre en oxígeno a los pulmones, donde libera dióxido de carbono (CO2) y recibe oxígeno (O2). La sangre oxigenada, entonces, vuelve al lado izquierdo del corazón para que sea bombeada en la circulación sistémica.
Circulación sistémica
Es la mayor circulación; que proporciona el suministro sanguíneo a todo el organismo. La circulación sistémica transporta oxígeno y otros nutrientes vitales para las células, y captura dióxido de carbono y otros residuos de las células.