El tálamo, con una longitud de aproximadamente 3 cm, componiendo el 80% del diencéfalo, consiste de dos masas de sustancia gris, organizada en núcleos, con partes de sustancia blanca en su interior.
En general, una conexión de sustancia gris, llamada masa intermedia (adherencia intertalámica), une las partes derecha e izquierda del tálamo. El extremo anterior de cada tálamo presenta una eminencia, el tubérculo anterior del tálamo, que participa en la delimitación del foramen interventricular.
La extremidad posterior, considerablemente mayor que la anterior, presenta una gran eminencia, el pulvinar, que se proyecta sobre los cuerpos geniculados lateral y medial.
El cuerpo geniculado medial forma parte de la vía auditiva, y el lateral de la vía óptica, y ambos son considerados por algunos especialistas en el tema como una división del diencéfalo denominada metatálamo.
¿Para qué sirve?
El tálamo sirve como una estación intermedia para la mayoría de las fibras que van de la porción inferior del encéfalo y médula espinal hacia las áreas sensitivas del cerebro. El tálamo clasifica la información, dándonos una idea de la sensación que estamos experimentando, y las dirige hacia las áreas específicas del cerebro para que haya una interpretación más precisa.
Funciones del Tálamo
- Sensibilidad.
- Motricidad.
- Comportamiento Emocional.
- Activación de la corteza.
- Desempeña algunas funciones en el mecanismo de vigilia, o estado de alerta.