Los tejidos son conjuntos de células que trabajan juntas para desempeñar una función específica en el cuerpo de un organismo vivo.
Hay diferentes tipos de tejidos, como el tejido epitelial, el tejido muscular, el tejido nervioso y el tejido conjuntivo. Cada tipo de tejido cumple una función particular, como proteger el cuerpo, producir movimiento o transportar sustancias.
Función
Cada tipo de tejido tiene una función específica en el cuerpo. Por ejemplo, el tejido epitelial sirve como una capa protectora que recubre la superficie externa del cuerpo y las cavidades internas, como el estómago y los pulmones.
El tejido muscular ayuda a producir movimiento al contraerse y relajarse, como cuando se mueven los músculos para caminar.
El tejido nervioso se encarga de transmitir señales eléctricas en forma de impulsos nerviosos, lo que permite que el cuerpo reaccione ante estímulos externos.
Y el tejido conjuntivo o conectivo es un tipo de tejido que ayuda a sostener y unir a otros tejidos en el cuerpo.
Estructura
La estructura de los tejidos varía dependiendo del tipo de tejido en cuestión. En general, los tejidos están compuestos por células y un material extracelular que rodea y sostiene a las células.
Las células pueden estar organizadas en forma de capas, como en el caso del tejido epitelial, o en forma de fibras, como en el tejido muscular.
Además, las células pueden estar unidas entre sí mediante uniones estrechas que permiten la transmisión de señales entre ellas, como en el caso del tejido nervioso.
En resumen, la estructura de los tejidos depende de su función en el cuerpo y puede variar ampliamente.