La utopía es un concepto aún muy debatido en los espacios filosóficos. Al fin y al cabo, definir este concepto es algo arriesgado, ya que su significado es muy personal.
Esto se debe a que es un término muy utilizado en la vida cotidiana de la sociedad. La utopía, en la terminología popular, se utiliza como referencia a algo hipotético, de difícil existencia.
El término, sin embargo, presenta una mayor profundidad si abarca el campo filosófico, que lo que corresponde al ámbito popular. El concepto, por tanto, sería no sólo imaginar un futuro ideal, sino también mantener las esperanzas en él.
Según la etimología de la propia palabra, utopía haría referencia, desde el griego, al «no lugar«. Es decir, un lugar que no existe en el mundo físico. Sin embargo, se limita al mundo físico en este momento.
El concepto, según el filósofo Michael Foucault, sería un ideal de sociedad futura. Una idea irreal que se sostiene a través del pensamiento real. De esta manera, Foucault propone la utopía como un concepto físico con un significado imaginario.
Utopía: profundización del concepto
La utopía puede ser referida, sí, como algo irreal. Sin embargo, parte mucho más del principio hipotético de lo ideal, que de lo irreal.
En otras palabras, es una idealización de una sociedad próspera del futuro. Sin embargo, la idea de una sociedad próspera (perfecta) es ambigua y volátil. Esto se debe a que se trata más de una interpretación personal que de una proyección colectiva.
Hay momentos comunes en la historia en los que las utopías han pasado a primer plano. La utopía de Platón, por ejemplo, refleja el concepto en la antigüedad.
En la propuesta del filósofo, la sociedad se dividiría en tres clases diferentes, con atribuciones esquematizadas según sus capacidades. Así, tendríamos
- Clase política: formada por los que dominan la retórica.
- Clase militar: formada por aquellos que poseen fuerza.
- Clase productora: formada por los que presentan el poder estratégico.
Además de la utopía de Platón, otra también verificada es el socialismo utópico. En esto, el ideal de la unión de clases sería incluso criticado por otra rama del socialismo, la científica.
Funciones de la utopía
Utopía puede utilizarse en cinco situaciones diferentes. Su función respetará lo que el autor quiera deducir con su idea. Así, las funciones de la utopía comprenderán:
- Función de orientación: una función de meta; visualización de la perfección. Utiliza la filosofía utópica como motivación para lograr el objetivo tan soñado.
- Función de evaluación: evaluar una determinada sociedad o idea con intenciones grandiosas hasta el extremo. Sirve para distinguir lo que es posible y lo que es imposible/improbable.
- Función crítica: cuestionamiento de las ideas elaboradas. Establecer, como complemento a la evaluación, lo que es improbable para así corregirlo.
- Función de esperanza: en una línea más humanista, la filosofía utópica puede verse como un hilo de esperanza. Como una forma de vislumbrar un futuro, por el momento inimaginable, pero aún posible.
- Función distópica: la distopía sería una vertiente de la filosofía utópica. La creación de un universo de fantasía que complementara al actual; un futuro lejano representado en una utopía distorsionada.