
Las vacunas son medicamentos que se utilizan para prevenir enfermedades infecciosas. Están hechas a partir de virus o bacterias que han sido debilitadas o muertas, y se administran a las personas mediante una inyección o una pastilla.
Cuando una persona recibe una vacuna, su sistema inmunológico reconoce a los virus o bacterias como extraños y comienza a producir anticuerpos para combatirlos.
De esta manera, si la persona entra en contacto con la enfermedad en el futuro, su sistema inmunológico estará preparado para combatirla y prevenir que se enferme.
Las vacunas son una forma muy efectiva de prevenir enfermedades y han ayudado a reducir la incidencia de muchas enfermedades infecciosas en todo el mundo.
Función
- Prevenir enfermedades infecciosas.
- Ayudar a proteger a las personas contra enfermedades que pueden causar serios problemas de salud.
- Proteger a la comunidad en general mediante la reducción de la propagación de enfermedades infecciosas.
- Contribuir a la erradicación de enfermedades infecciosas en todo el mundo.
- Reducir la necesidad de tratamientos médicos y el uso de medicamentos para combatir enfermedades infecciosas.
- Ayudar a proteger a las personas más vulnerables, como los niños pequeños, los ancianos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Composición
Las vacunas están compuestas principalmente por virus o bacterias que han sido debilitados o muertos.
Estos virus o bacterias son seleccionados porque causan enfermedades infecciosas, pero han sido modificados de alguna manera para que no causen enfermedad en las personas que reciben la vacuna.
Las vacunas también pueden contener otros ingredientes, como sustancias que ayudan a que la vacuna se conserve o que mejoren su eficacia.
Algunas vacunas también pueden contener pequeñas cantidades de sustancias químicas, como formaldehído o alcohol, que se utilizan para desactivar a los virus o bacterias o para ayudar a que la vacuna se conserve.