La válvula IAC (abreviatura del término en inglés «Idle Air Control«) es un componente de un vehículo que se encarga de controlar el flujo de aire que entra en el motor cuando el vehículo está en ralentí.
Esto permite que el motor funcione a una velocidad adecuada en situaciones de baja demanda, como cuando se detiene en un semáforo o se circula a baja velocidad.
La válvula IAC es un componente importante en la gestión del sistema de combustible y puede afectar el rendimiento y la economía del vehículo si no funciona correctamente.
Función
Como se mencionó anteriormente, la función principal de la válvula IAC es controlar el flujo de aire que entra en el motor cuando el vehículo está en ralentí.
Esto se hace ajustando la cantidad de aire que fluye a través de la válvula para mantener una velocidad de ralentí adecuada.
Esto es importante porque un motor que funciona a una velocidad de ralentí demasiado baja puede resultar en una mala combustión, lo que puede causar problemas de rendimiento y emisiones.
Por otro lado, un motor que funciona a una velocidad de ralentí demasiado alta puede resultar en un consumo de combustible innecesariamente alto.
En resumen, la válvula IAC ayuda a mantener el rendimiento y el ahorro del vehículo al controlar la velocidad de ralentí del motor.
Estructura
La estructura de una válvula IAC puede variar dependiendo del fabricante y del modelo de vehículo en el que se encuentre.
En general, sin embargo, la válvula IAC consta de un cuerpo cilíndrico que contiene una pequeña palanca o pistón que se mueve hacia adelante y hacia atrás para controlar el flujo de aire.
El movimiento de la palanca se controla mediante un motor eléctrico o un resorte.
Además, la válvula IAC suele estar conectada al sistema de admisión de aire del motor a través de una tubería o un conducto, y también puede estar conectada al sistema de gestión del motor para recibir señales y datos que le permitan realizar su función de control del flujo de aire.