Los mensajes tienen diferentes significados, según el contexto, y las funciones del lenguaje determinan los rasgos de estos mensajes, según el propósito de cada acto de comunicación. Comprender tales rasgos es importante para interpretar los textos y lo que se quiere provocar a través de ellos.
¿Qué es la función emotiva?
La función emotiva, también llamada función expresiva, se centra en el emisor del mensaje que transmite su punto de vista sobre algo, marcando sus intenciones de discurso en el lenguaje a través de la expresión de opiniones, emociones o sentimientos.
El emisor utiliza la función emotiva con determinados objetivos, como provocar reflexiones sobre lo que siente o cómo evalúa algo. A continuación se presentan algunas características de esta función:
- Uso de la primera persona del habla
- Subjetividad con la expresión de los sentimientos y sensaciones particulares del emisor
- Uso de interjecciones y puntuación, como exclamaciones y puntos suspensivos, para enfatizar el mensaje
- Elección de adjetivos y adverbios que demuestren una valoración del hablante sobre el tema abordado
- Exposición de la opinión del emisor sobre un tema en particular
También es importante considerar que distintas funciones del lenguaje (conativa, emotiva, fática, metalingüística , poética y referencial) pueden estar presentes en un mismo contexto comunicativo, dependiendo de la intencionalidad discursiva.
Función emotiva vs función poética
Mientras que la función emocional se centra en el emisor del mensaje, la función poética se centra precisamente en el mensaje que se presenta de una forma determinada.
En la función poética, hay un trabajo estético con la palabra que busca atraer al interlocutor hacia lo que se presenta, así, es común el uso del sentido figurativo, las figuras retóricas y la subjetividad.