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Función de las Fosas Nasales

Las fosas nasales, también conocidas como cavidades nasales, son dos cavidades paralelas que van desde las fosas nasales hasta la faringe y están separadas una de la otra por una pared cartilaginosa, terminando en la faringe.

En su interior existen pliegues llamados conchas nasales, que obligan al aire a circular. En el techo de las fosas nasales existen células sensoriales, responsables del sentido del olfato.

Es la parte interna de la nariz, donde se comunica con el medio externo a través de los orificios nasales.

Su función es calentar el aire para que haya un buen funcionamiento cuando llegue a los pulmones.

Incluso se produce una filtración del aire a través de los pelos que revisten la cavidad nasal donde las impurezas del aire quedan retenidas junto con el moco.

La respiración correcta debe realizarse a través de la nariz. De lo contrario, el pulmón recibirá aire frío, seco y contaminado.

Funciones

Las fosas nasales tienen la función de filtrar, humedecer y calentar el aire que se inspira en los pulmones, haciéndolo más propicio para su debido proceso. Están revestidas internamente por la mucosa nasal, que posee un gran número de vasos sanguíneos.

El calor de la sangre en estos vasos calienta el aire y, así, las demás vías respiratorias y los pulmones reciben aire caliente y parcialmente filtrado. Las fosas nasales también ayudan a prevalecer la respiración.

La mucosa tiene, también, pequeños pelos y produce una sustancia viscosa, ligeramente amarillenta, denominada moco. Además de lubricar la mucosa, junto con los pelos, retienen microbios y partículas de polvo del aire, funcionando como un filtro.

La mucosa nasal es el principal órgano afectado por consumidores de cocaína, donde en algunos casos, las mezclas insertadas en la droga como lidocaína, éter y bicarbonato de sodio, llegan a destruir también las paredes cartilaginosas que las dividen.